Entrevista: «Un papa que desafió el conservadurismo en una iglesia en transición»
En medio de las exequias del Papa Francisco, el sociólogo de religiones Bernardo Barranco analizó el impacto de su pontificado, destacando la recuperación del espíritu del Concilio Vaticano II y su enfrentamiento con sectores conservadores.

El papado de Francisco significó una ruptura con sus predecesores inmediatos.
26 de abril de 2025 Hora: 06:19
El fallecimiento del papa Francisco marca el fin de un pontificado que representó un giro en la Iglesia Católica moderna. Según el sociólogo de religiones Bernardo Barranco, en una entrevista exclusiva con teleSUR, Francisco logró recuperar «el espíritu del Concilio Vaticano II» tras décadas de adormecimiento bajo los liderazgos de Juan Pablo II y Benedicto XVI.
«Francisco recupera de manera muy firme y fuerte el espíritu del Concilio Vaticano II que había sido adormecido por los pontificados de Juan Pablo II y de Benedicto XVI, pontificados que correspondían a otra lógica», explicó Barranco. Mientras sus predecesores respondieron a contextos específicos como la Guerra Fría y la crisis de identidad europea, «la presencia de Francisco es recuperar una cierta alegría de vivir la fe».
Un pontificado marcado por nuevas prioridades
El experto destacó que uno de los mayores logros de Francisco fue introducir temas innovadores en la agenda eclesial. «Lo fundamental es que el Papa Francisco recupera su estado de ánimo e introduce temas nuevos en la agenda», señala Barranco, mencionando el diálogo interreligioso como uno de sus principales aportes en «un momento muy dramático» para las relaciones entre credos.
A diferencia de Benedicto XVI, quien «acentúa mucho la agenda moral de la iglesia» con énfasis en temas como la mujer, la familia y el aborto desde una perspectiva condenatoria, Francisco impulsó aperturas relevantes. «El Papa Francisco se abre, abre el tema de la mujer, no va más allá, pero tiene gestos muy importantes como abrir el tema de las mujeres en el Sínodo, o una mujer que maneja hoy por hoy el dinero en el Vaticano», subraya el sociólogo.
El pontificado de Francisco no estuvo exento de controversias y resistencias internas. Barranco revela que existieron «clubs religiosos que oraban para que Dios se llevara al Papa Francisco lo más pronto posible», evidenciando el nivel de tensión con sectores conservadores dentro de la Iglesia.
La encíclica «Laudato Si'» sobre ecología integral provocó particular rechazo entre poderosos intereses económicos. «Fue saboteada porque se filtra y la gran reacción de empresas petroleras, de empresas petroquímicas, de grandes magnates del mundo del petróleo que rechazan o cuestionan el planteamiento de esta maravillosa encíclica«, afirma el experto.
Barranco señala que la migración fue «probablemente el tema más polémico» del pontificado: «La postura del Papa Francisco en favor de los migrantes resulta incómoda» para gobiernos y líderes, especialmente en Europa donde «se siente muy amenazada» en su identidad.
El desafío a poderes políticos
La relación con Donald Trump ejemplifica los enfrentamientos de Francisco con líderes políticos conservadores. «El tema con Donald Trump viene desde la campaña de su primer periodo presidencial», recuerda Barranco, citando la famosa declaración papal de que «los cristianos verdaderos no construyen muros, construyen puentes».
Esta tensión persistió hasta los últimos días del pontífice: «Uno de los últimos actos fue escribir una carta contra la guerra, exigiéndole al mundo una mayor presión para detener las agresiones que está haciendo el gobierno de Donald Trump en este último periodo contra los migrantes».
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Según el sociólogo, Trump había manifestado su intención de «cabildear para que se tenga un papa no tan incómodo como Francisco», una declaración que refleja el impacto político del liderazgo papal.
Un futuro incierto para la Iglesia
A pesar de que Francisco nombró a más del 80% de los cardenales votantes que elegirán a su sucesor, Barranco advierte que esto no garantiza la continuidad de su legado. «El Papa Francisco no los nombró con un criterio, digamos, político de largo plazo. A diferencia del Papa Juan Pablo II y Benedicto XVI, que prácticamente nombraron a personas muy afines a su ideología religiosa», explica.
El sociólogo destaca la diversidad en los nombramientos de Francisco como algo positivo pero potencialmente problemático para asegurar una línea de continuidad: «No necesariamente al tener más del 80 por ciento nombrado es garantía de que haya continuidad. Los conservadores que van a entrar al cónclave son menos, pero son personajes muy poderosos«.
Autor: teleSUR: DRB